Maloclusión dental: ¿el chupete es malo para los dientes?

La maloclusión dental se refiere a un cierre alterado de las arcadas dentarias: esto sucede cuando los dientes de la arcada superior no están correctamente alineados con los dientes de la arcada inferior en dirección anterior/posterior o, más raramente, transversalmente.En esta situación, la posición de los dientes y la oclusión imperfecta de las arcadas provocan una desarmonía estética pero también funcional con repercusiones en todo el cuerpo, como trastornos en la masticación, la respiración, la deglución y la fonación.

Existen varias causas de maloclusión, una de las más frecuentes es el paladar estrecho. Entre las diversas funciones que realiza la lengua, está la muy importante de ensanchar el paladar para adaptarlo armoniosamente al tamaño de la mandíbula y permitir el correcto intercambio de dientes. La lengua, y en particular la posición que adopta cuando está en reposo, es la principal responsable del desarrollo armonioso de la boca. ¿Cuál es, entonces, la posición que asume la lengua cuando está en reposo? Es estable en el punto palatino, es decir, se apoya en la primera arruga palatina retro-incisivo, luego empuja hacia arriba y lateralmente para un correcto desarrollo del paladar, permitiendo así el desarrollo armonioso de la boca, sus funciones y el correcto intercambio de dientes.

¿Es cierto que el uso del chupete es una de las causas de un desarrollo no fisiológico de la boca y, por tanto, puede dar lugar a problemas dentales? No si usas un chupete con forma anatómica-funcional y si lo usas correctamente. A la hora de elegir un chupete, de hecho, hay que prestar mucha atención a su forma: no todos los chupetes son iguales. Si el chupete tiene una forma útil para favorecer la correcta posición de la lengua dentro de la boca, y si se utiliza adecuadamente, se convierte en un auténtico aliado para la salud de la boca del bebé ya que favorece el correcto desarrollo del paladar y por tanto el correcto intercambio de dientes evitando maloclusiones. Entonces, ¿cuál es la forma correcta para un chupete? Un chupete debe tener las siguientes características:

• delgado para no ocupar demasiado espacio dentro de la boca;
• mirando hacia arriba para favorecer la posición de la lengua en el paladar;
• Ligeramente redondeado en los laterales para favorecer el correcto ensanchamiento del paladar.

Con esto en mente, en 2006, la colaboración con SIDO – la Sociedad Italiana de Ortodoncia – llevó a la creación de PhysioForma, el chupete único y exclusivo de Chicco, que se diferencia en algunas características que actúan activamente en el desarrollo armonioso de la boca.

Aunque la forma del chupete contribuye en gran parte al desarrollo fisiológico de la boca y los dientes, cómo y cuánto usar el chupete es un aspecto importante a tener en cuenta para el bienestar general del bebé. Aquí, entonces, hay algunos consejos sobre el uso de un chupete para prevenir maloclusiones:

• Ofrece el chupete al bebé cuando la lactancia esté bien avanzada, ya que la lactancia materna evita las maloclusiones.
• Evitar que el bebé adquiera el hábito de chuparse el dedo, hábito que conllevaría el riesgo de ojivista del paladar con la consiguiente desalineación de los dientes. Es mejor preferir un chupete anatómico-funcional, que ayude activamente a desarrollar el paladar. 
• Usa un chupete suave y de calidad.
• Elija un chupete fino que permita un cierre óptimo de los labios.
• Use el chupete cuando su bebé necesite relajarse, conciliar el sueño o consolarse.
• Elige un chupete del tamaño correcto, cambiándolo según el crecimiento del bebé.
• No sumerja el chupete en dulces y edulcorantes.
• Comience a dejar de usar el chupete alrededor de los dos años de edad y suspenda el uso del chupete a los 3 años de edad.

La lengua es uno de los músculos más fuertes de nuestro cuerpo, puede ejercer una fuerza de 500 g; Sin embargo, solo necesita 1,7 g de fuerza para mover un diente.