Beneficios de usar el chupete

El chupete es habitualmente utilizado por los padres ya que tiene un gran poder calmante. La explicación a este efecto estaría en la activación del circuito serotoninérgico: los movimientos orales rítmicos, provocados por la succión del chupete, favorecerían la activación de algunas neuronas serotoninérgicas y la liberación neuronal de serotonina que contribuye a la sensación de bienestar, eliminando el estrés y la ansiedad. Precisamente por eso se suele utilizar el chupete para facilitar la conciliación del sueño y la relajación del bebé cuando es necesario.

Estudios científicos han demostrado que la succión no nutritiva, estimulada mediante el uso de un chupete, es útil para reducir el dolor durante eventos dolorosos menores como un análisis de sangre o una vacunación. Esta práctica se utiliza particularmente con los recién nacidos prematuros, a veces sometidos a hasta 120 manipulaciones dolorosas al día - extracción de sangre del talón, visitas y rutina necesaria - para reducir el dolor y el estrés resultantes de las maniobras y pruebas a las que son sometidos durante su estancia en cuidados intensivos.

Estudios recientes han confirmado que el uso de chupete mientras se duerme reduce el riesgo de SMSL hasta en un 90%. Aunque los mecanismos aún no están del todo claros, las hipótesis más acreditadas por la ciencia para explicar este papel protector del chupete consisten en que está directamente relacionado con el mecanismo de autocontrol del recién nacido durante el sueño y con el mantenimiento de una vía aérea permeable. Por este motivo, se recomienda el uso de un chupete que ayude a mantener la respiración fisiológica asegurando unos correctos espacios aéreos retrolinguales como los chupetes Chicco PhysioForma. Por último, recuerda que si el niño pierde el chupete mientras duerme no es necesario reinsertarlo.

La succión no nutritiva es muy importante para la digestión de los recién nacidos porque estimula los tejidos alrededor de la base de la lengua, activando así la producción de una enzima directamente implicada en la digestión de las grasas. Además, la succión no nutritiva estimula las fibras presentes en el interior de la boca que activan el nervio vago, importante para la regulación del bienestar gastrointestinal.

Durante el acto de succión no nutritiva, la presencia del chupete en lo alto del paladar activa las terminaciones del nervio trigémino palatino, útiles para desarrollar una correcta sensibilidad intraoral en el niño. Por este motivo se recomienda elegir un chupete con forma anatómica y orientado hacia el paladar, como Chicco PhysioForma, que es fundamental no sólo para una succión eficaz y no nutritiva, sino también porque entrena la lengua para permanecer en una posición fisiológica. Posición alta en el paladar.

En los niños nacidos prematuramente, la fisiología de la succión aún no está completamente madura; esto significa que, al nacer, no pueden alimentarse por sí mismos. El chupete es una herramienta fundamental para estimular la maduración de los procesos de succión y compensar esta deficiencia temporal.

Es preferible el uso de chupete a chuparse el dedo, ya que este último hábito no sólo puede volverse mucho más difícil de eliminar con el tiempo una vez que el niño crece, sino que también es perjudicial para el desarrollo de la cavidad bucal.