Cómo reconocer si la respiración del recién nacido es correcta

La respiración en los primeros meses de vida es exclusivamente nasal. Para reconocer cómo respira un recién nacido basta observar a nuestro bebé mientras duerme: está tranquilo, no ronca, tiene los labios cerrados. Significa que la respiración se produce correctamente. Cuando es fisiológico, es decir nasal, los labios se cierran y la lengua se coloca hacia adelante y hacia arriba, tocando el paladar.

Si los labios están abiertos durante el sueño o el niño ronca mientras duerme, la respiración no se produce fisiológicamente. De hecho, en estos casos puede suceder que la lengua esté situada baja y hacia atrás, condición que reduce el flujo de aire, provoca una respiración ruidosa en los recién nacidos y, a largo plazo, podría influir en el bienestar general del niño y su crecimiento. Además de influir en la calidad general del sueño, esta situación podría provocar fatiga fácil, infecciones bucales, irritabilidad y reducción del crecimiento.

Cuando el recién nacido respira por la boca o se presentan síntomas nocturnos como ronquidos frecuentes y sueño inquieto, te aconsejamos que lo hables con tu pediatra durante la visita periódica, quien, gracias a una serie de preguntas y observaciones sobre tu pequeño, sabrá ayudarle a identificar la causa y dirigirle al especialista correspondiente.

Estudios recientes han puesto de relieve cómo el uso de un chupete con forma fisiológica, diseñado específicamente para favorecer la correcta posición de la lengua, puede ayudar a mantener una respiración natural y saludable en el pequeño.