Cómo elegir la cuna para tu recién nacido
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de escoger una cuna o mini cuna para el recién nacido? Te damos todos los trucos
En el último trimestre del embarazo, a las mujeres les entran ganas de organizar la casa, acondicionar el dormitorio y comprar cosas para el recién nacido. La cuna es, sin duda, una de esas compras a las que mamá y papá se acercan incluso antes de que nazca el bebé.
Son muchas las preguntas que se plantean los futuros padres: ¿es mejor comprar una minicuna para los primeros meses o pensar ya en una cuna? ¿Dónde es mejor colocarla en los primeros días? ¿Cómo debe ser? En este artículo veremos qué características hay que tener en cuenta a la hora de elegir una cuna para el bebé.
En los primeros días, es preferible un colecho para recién nacido
En los primeros meses de vida, una minicuna es preferible a una cuna: el hecho de que el bebé duerma en un entorno pequeño y contenido le proporciona una sensación de protección y seguridad al recrear las mismas sensaciones que experimenta en el vientre materno.
Además, la minicuna o colecho, cómo es de menor tamaño, puede colocarse más fácilmente en la habitación con los padres. En cambio que, si los problemas de espacio no son un problema, puede utilizarse sin inconvenientes, una cuna durante los primeros meses del bebé.
La seguridad ante todo
Tanto si se trata de un colecho como de una cuna, el primer aspecto que hay que tener en cuenta es la seguridad del niño. El momento de dormir puede esconder peligros y trampas que no siempre son evidentes. Por este motivo, es fundamental asegurarse de que el producto que se pretende utilizar para el sueño del bebé esté específicamente diseñado para este fin, intacto y no presente ningún tipo de daño ni falte ninguno de sus componentes, incluidas las instrucciones. También es necesario asegurarse de que está certificado según la normativa vigente. Aunque se utilice un reductor, asegúrate siempre de que está certificado. Consulta siempre las instrucciones del fabricante al montar el producto.
Dónde colocar la cuna para el bebé recién nacido
Según la Academia Americana de Pediatría, durante al menos los seis primeros meses de vida, la cuna debe colocarse en la habitación de los padres, junto a la cama de estos: dormir en la misma habitación con los padres reduce el riesgo de SMSL, y ayuda al recién nacido a adquirir el ritmo sueño-vigilia. Además, la solución de dormir a su lado facilita la lactancia materna, el cuidado y la supervisión del bebé por parte de los padres. Pasados los primeros meses, no hay indicaciones específicas sobre cuándo es el mejor momento para trasladar al bebé a su propia habitación: esta decisión corresponde al criterio de los padres y el bebé.
Recuerda que la costumbre de que el bebé duerma en la cama con los padres es muy peligrosa y aumenta el riesgo de SMSL. Compartir la cama con los hermanos también es peligroso y, por tanto, debe evitarse.
La cuna de colecho para recién nacido
Optar por una minicuna de colecho es el modo más eficaz para practicar el colecho seguro: una minicuna o una cuna que se puede unir a la cama de los padres con una barandilla, adaptable, como qualquier minicuna de colecho Chicco Next2Me o la cuna de colecho Chicco Next2Me Forever, ofrece todas las ventajas del colecho con total seguridad.
Para la seguridad del niño, se deben evitar las soluciones de bricolaje, los productos dañados o modificados: son inseguros y pueden crear situaciones peligrosas, como huecos en los que el niño podría quedar atrapado o encajado.
Cómo elegir un colchón para un recién nacido
A la hora de comprar un colchón para la cuna o minicuna de un bebé, la mejor opción es optar por el colchón especialmente diseñado. Por lo general, las cunas se venden en combinación con el colchón correspondiente, pero a veces ocurre que se compra por separado o se pide prestado. En cualquier caso, hay ciertas características, cruciales para la seguridad del recién nacido, a las que hay que prestar atención.
En primer lugar, es necesario comprobar el tamaño del colchón: no deben pasar más de dos dedos entre el colchón y el borde de la minicuna (o cuna) para evitar que se creen huecos potencialmente peligrosos para el bebé. El segundo aspecto fundamental es la rigidez del colchón: debe ser tal que, al colocar la palma de la mano sobre el colchón, no quede ninguna huella. Por lo tanto, no se recomiendan materiales como la espuma, el semirrígido u otros materiales que harían que el colchón fuera demasiado blando y, por lo tanto, inseguro para el niño.
Para la hora de dormir, siempre una minicuna o una cuna
Recuerda que, por la seguridad del niño, deben evitarse todos los productos no diseñados para este fin, como hamacas, columpios, almohadas, sillas de coche, tronas: si el niño se queda dormido dentro de uno de estos productos, no lo dejes nunca sin vigilancia y pásalo inmediatamente a una posición horizontal supina en una cuna o una minicuna.