Cómo elegir el chupete adecuado

Se sabe con certeza que la succión no nutritiva es un aspecto fundamental incluso antes del nacimiento: representa una necesidad innata en el niño y es un entrenamiento fundamental que permitirá al bebé, una vez nacido, alimentarse por sí solo. Después del nacimiento, tiene una importante función consoladora y relajante. Sin embargo, no todos los chupetes, comúnmente llamados chupetes, son iguales: una forma fisiológica de la tetina, con una base fina que va hacia arriba, es claramente fundamental para respetar la posición natural de la lengua y la fisiología de la boca del bebé, pero cuando Hablando de los más pequeños, las dimensiones, el peso y el material también son aspectos a tener muy en cuenta a la hora de elegir.

Veamos ahora cómo elegir el más adecuado para los recién nacidos, respetar la fisiología de la boca y el paladar, facilitar la aceptación y la succión.

Como decíamos, una vez elegida una forma fisiológica, el pequeño tamaño de la cara y la boca son dos aspectos a tener muy en cuenta. De hecho, un modelo  demasiado grande en términos de tamaño podría resultar difícil de coger y sostener en la boca para el pequeño, además de resultar demasiado voluminoso en la cara. Además, ofrecer al recién nacido un modelo con el tamaño de la tetina no calibrado adecuadamente a su boca y paladar podría resultar antifisiológico para su desarrollo.

En los niños pequeños, donde la succión es generalmente todavía débil, el peso del chupete juega un papel fundamental: el tipo más ligero es sin duda más adecuado en los primeros meses de vida, ya que es más fácil de mantener en la boca. De hecho, podría ocurrir que si ofrecemos al recién nacido un tipo con peso excesivo para su edad, no sólo le cueste “mamar” sino que además se caiga fácilmente de la boca, hecho que podría ser interpretado erróneamente por la madre como un rechazo del chupete.

Sabemos bien que en el nacimiento y en las primeras etapas es fundamental, por innumerables razones, favorecer al máximo el contacto entre madre y recién nacido. A la hora de relajarse y conciliar el sueño, además de tener al bebé cerca de ella, la madre puede ofrecerle un chupete con cavidad en la parte externa, como el nuevo chupete Chicco MiniSoft: está especialmente diseñado para que la madre pueda introducir el dedo en su interior, favoreciendo así el contacto con el bebé, sin alterar la forma fisiológica de la tetina, que mantiene su fina base que sube hacia arriba para dejar el espacio adecuado a la posición natural de la lengua.

Además, se sabe que, al nacer, uno de los sentidos más utilizados es el tacto: elegir un chupete completamente suave y con un acabado delicado en la carita del bebé es otro aspecto a tener muy en cuenta.

Finalmente, cerramos con algunas recomendaciones sobre los tiempos y modos de uso: el chupete se puede dar desde el primer período de vida, tan pronto como la lactancia esté bien iniciada, para consolar al pequeño o para facilitar la relajación y el sueño, sin embargo, reemplazándolo con la atención y el cuidado de mamá y papá. También previene la succión del dedo, frecuente en niños pequeños, perjudicial para el desarrollo de la boca y difícil de eliminar.