Cómo organizar un viaje en coche con niños
Organizarse bien antes de salir te ayudará a que el largo viaje sea lo más llevadero posible.
Ya sea para llegar al destino de vacaciones o para visitar a un pariente que vive lejos, tarde o temprano necesitarás hacer viajes en coche relativamente largos con tu pequeño.
Para que el viaje resulte una experiencia compartida, agradable y no un mal trago, es importante organizarse lo mejor posible.
Instalar la silla de coche y los parasoles.
La seguridad siempre es lo primero, por supuesto. Antes de partir, instala correctamente la silla de coche y parasoles en las ventanas para proteger al niño de los rayos del sol.
Juguetes, libros y entretenimiento.
Nunca está demás llevar algunos juguetes o juegos para que el bebé se entretenga, sobre todo si el viaje es largo. Para evitar las desagradables consecuencias del mareo del viajero, no le pongas dibujos en la tablet o en el móvil (smartphones). La mamá o el papá que no conduzca puede leerle o contarle un cuento; de este modo el trayecto se convierte en un momento de compartir y de comunicar.
Las paradas son obligatorias. Planifícalas bien.
Antes de salir, es fundamental planificar paradas para descansar, tomar un poco de aire fresco y estirar las piernas. No obstante, evita dar a tu hijo comidas pesadas y bebidas carbonatadas (refrescos), y menos aún si queda mucho viaje por delante. Tampoco te sorprendas si necesitas hacer más paradas de las previstas.
Nunca cojas al bebé si llora o se enfada. Si es posible, intenta tranquilizarlo sin sacarlo de la silla del coche, y haz una parada segura a la primera oportunidad que tengas, pero nunca desenganches al bebé de la silla en movimiento. Fuera del coche (siempre de forma segura en los lugares habilitados para parar o estacionar el coche), te resultará más fácil averiguar lo que necesita el niño y podrás darle abrazos, mimos o hablar con él y tranquilizarle antes de volver a continuar con el viaje.
Viajar con inteligencia.
Planificar bien un viaje es importante, sobre todo cuando se lleva un bebé. Si es posible, procura evitar los días donde es probable que el tráfico sea más intenso y las horas más calurosas. Es buena idea salir por la tarde o en la hora de la siesta del bebé; así descansa, recarga las pilas y reserva energía para las nuevas aventuras que le esperan al llegar al destino.
Intenta no salir justo después de despertarse el bebé: en este momento lo que quiere es jugar, no pasar horas y horas sentado en un coche.