Suavidad para su ropa
Vestir y desvestir al bebé parece complicado, y no quieres hacerle daño...
Durante sus primeros días de vida, vestir y desvestir a un bebé recién nacido se percibe como algo difícil. Usar un trajecito para sus piernas y brazos pequeños y frágiles, no se ve nada simple y tienes miedo de hacerle daño. Pero no hay ningún problema en absoluto, porque la ropa interior está provista de aberturas facilitadas para colocárselas y ponerlas sin dificultad, incluso si el bebé no colabora tanto, solo hay unas pocas y fáciles sujeciones. Sin embargo, su delicada piel requiere un cuidado especial al elegir las telas: siempre se prefiere el algodón porque es suave, natural y transpirable.
Además, es higiénico y fuerte, incluso después de todos los lavados que seguramente debes realizar. Durante la temporada de frío, el bebé estará cómodo y abrigado con ropa de invierno fabricados en lana de algodón, para que el algodón en contacto con la piel, no rojeces como podría causar la lana llegando incluso a molestar al bebé. El algodón tradicional se une hoy en día al algodón orgánico proveniente de la cosecha orgánica: no se trata y mantiene inalteradas las cualidades originales del algodón. Es perfecto para los primeros días del bebé ya que tiene una piel especialmente sensible.
En la selección de ropa interior también es importante cuidar la suavidad de las costuras y los detalles, no olvidemos que la piel de los recién nacidos se irrita fácilmente, por lo que también es aconsejable quitar todas las etiquetas que puedan molestar al bebé.