Un zapato para cada edad
Elegir el calzado adecuado que respete el desarrollo fisiológico del pie del niño.
Aquí tienes algunos consejos para elegir un calzado que se acomode al desarrollo fisiológico del pie y que acompañe al niño en sus primeros pasos descubriendo el mundo.
En los primeros meses, antes de que el niño comience levantarse, el zapato solo tiene valor estético y ayuda a proteger los pies de los malos movimientos , golpes y del frio. Con el crecimiento, el zapato adquiere cada vez más importancia ya que debe permitir que el niño apoye cómodamente el pie, favoreciendo el aprendizaje progresivo del correcto movimiento del pie. Desde Chicco, proponemos una serie de características a tener en cuenta para elegir el zapato adecuado en todas las fases del bebé desde que empieza a explorar, gatear y caminar.
Cómo elegir un calzado para los primeros meses de vida.
Cuando el bebe nace, y empieza a moverse, el zapato solo tendrá un valor estético y protector. En esta etapa los aspectos a evaluar son principalmente los materiales. El zapato de los primeros meses debe ser ligero y fabricado con materiales muy suaves y transpirables, con forma redondeada para dejar el pie libre para moverse y con una amplia apertura para facilitar el momento de ponerle el calzado al bebé.
Cómo elegir un zapato para los 9 meses.
En lo relativo a la talla, los zapatos de bebé no deben comprimir ni limitar el pie de ninguna forma, sino dejar espacio suficiente.
Ten en cuenta que los pies del niño crecen rápido: tu pequeño aumentará varias tallas de media en el transcurso del año.
La regla que seguían nuestras abuelas sigue siendo válida: coloca el pulgar entre el dedo gordo del bebé y la punta del zapato y comprueba que hay espacio, de manera que el dedo no quede apretujado contra la punta del zapato.
Otro consejo es comprobar la talla del calzado del bebé cada tres meses pues el pie cambia continuamente.
Cómo elegir un zapato para los 12 meses.
Alrededor del año de vida aproximadamente, el niño comienza a dar sus primeros pasos experimentando una nueva forma de autonomía. En los primeros pasos el pie recibe las primeras estimulaciones plantares que fortalecen la musculatura y conducen a la correcta formación del arco. En esta fase, el niño aprende gradualmente la dinámica del paso.
A esta edad es importante optar por un zapato flexible con plantilla que sepa estimular suavemente la planta del pie, cómo ocurre cuando el niño camina descalzo sobre superficies irregulares.
Entre los aspectos a evaluar para elegir el mejor zapato , esta el de la suela, que debe ser capaz de favorecer el correcto movimiento del pie mientras camina. Por eso es importante que sea flexible, con diferentes espesores, con cortes y pliegues para acomodar el movimiento natural del paso y la flexión fisiológica del pie durante la marcha.
Teniendo en cuenta que, en los primeros años de vida, el pie del niño es fisiológicamente plano, las plantillas de soporte nunca deben usarse hasta los 3/4 años y solo cuando un médico os lo ha aconsejado.