Cojín de lactancia: qué hay que tener en cuenta
¿Qué aspectos debes considerar cuando compras una almohada de lactancia?
Los cojines de lactancia están diseñados para ofrecer a las madres la mayor comodidad durante la lactancia materna. En el mercado existen una gran variedad de modelos, y todos ellos tienen el mismo propósito: mantener al bebé en la posición correcta mientras se alimenta. Sin embargo, no todos ofrecen las mismas características y ventajas. En este artículo te explicamos las características principales que deben ofrecen las almohadas de lactancia para entender mejor por qué un modelo es preferible a otro.
Características fundamentales de un cojín de lactancia
Antes de nada, debe contar con la firmeza suficiente para sostener el bebe sin deformarse o hundirse bajo el niño. Algunas almohadas pueden formar una hendidura bajo el bebe, lo que provoca que sean incómodo a la hora de sostener al pequeño/a, o induzca a una mala postura. Por este motive, la mejor opción es elegir una almohadas de una fibra que sea blanda pero compacta para evitar que se deforme con el peso del niño.
Los cojines de lactancia también deben adaptarse a la silueta de la madre o el padre, dependiendo de si se va a optar por el biberón o pecho. Sea cual sea la forma, en “C”, en “O”, o en una media luna, asegúrate que se adapta a tu silueta y que queda firmemente sujeta contra vuestro cuerpo.
Por último, para garantizar la máxima higiene y limpieza, sumamente importante en los productos en contacto con los bebés, la almohada debe ser lavable en la lavadora (tanto la funda como el interior).
Cómo elegir un cojín de lactancia entre los varios tipos
Una vez que has valorado los aspectos anteriores, vamos a ver cómo elegir un cojín de lactancia entre los diferentes modelos, formas y tallas.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la forma del propio cuerpo: por ejemplo, los modelos en forma de “C”, como las almohadas de lactancia Boppy, son generalmente más universales y se adaptan fácilmente a la mayoría de las formas corporales y, a pesar de ser más pequeños, garantizan un buen soporte para el brazo de la madre.
Por otro lado, los modelos en forma de “O” envuelven todo el torso completamente y son especialmente útiles para las madres que están amamantando por primera vez ya que proporcionan una mayor superficie de apoyo.
También podemos encontrar los modelos en forma de media luna que abrazan el costado o el torso de la madre, pero pueden ser menos adecuadas con un tamaño corporal de mediano a pequeño ya que no son tan cómodas y pueden no garantizar un soporte óptimo del bebé.
Por último, los tipos largo o “de churro” tienen muchas posibilidades de uso ya que se utilizan como almohada de embarazo y durante la lactancia, pero poseen un relleno más blando que ofrece menor sujeción y soporte para el bebé. Su forma abierta se adapta con facilidad a sus diferentes usos, pero no queda firmemente sujeta al contorno de la madre como los modelos anteriormente citados.
El tamaño del pecho y el torso sí importa
El tamaño de los senos y la altura del torso de la madre son otros factores a tener en cuenta. En el caso de un busto grande y/o una estatura media/baja puede valer la pena optar por un cojín algo más bajo, pero siempre con la consistencia suficiente para mantener al niño/a a la altura adecuada. Por otro lado, en el caso de una estatura media o alta y/o un tamaño de pecho normal, una almohada más alta puede ser la mejor opción.
Los cojines ajustables con cinturón o banda elástica
Que los cojines de lactancia cuenten con una tira de tela parecida a la de un cinturón puede ser una ventaja. Este tipo se ajustará más al cuerpo de la madre y además harán que no se mueva mientras das el pecho o el biberón. Las almohadas con forma de “O” generalmente no llevan estos cierres, ya que la forma en sí misma ya mantiene al niño cerca del cuerpo de la madre. Los cinturones se encuentran habitualmente en las almohadas con forma de “C” o de media luna.
Usos del cojín de lactancia
La versatilidad de usos que ofrecen algunos cojines de lactancia es otro factor importante a la hora de escoger una almohada. Existen muchos que además de ser utilizados para la lactancia, pueden ser empleados en otros usos y acompañar al bebé durante su desarrollo. Un ejemplo de ello son los que pueden emplearse como apoyo para la espalda durante los meses en los que el bebé está aprendiendo a sentarse solo. Otra modalidad de uso es cuando ofrecen al bebé un nido para acurrucarles y acogerles de forma segura tras la lactancia, o incluso como soporte para cuando el bebé comience a jugar boca abajo.
Facilidad de transporte
Finalmente, debes considerar también cómo y dónde vas a utilizar el cojín de lactancia. Los que tienen forma de “C” son generalmente más pequeños y ocupan menos espacio, lo que hace más fácil que puedas llevarlos contigo cuando sales de viaje, o vas de paseo o a visitar a tus amigos y te quieras llevar la almohada contigo. Por otro lado, los modelos con forma de “O” y alargados ocupan más espacio y son más difícil de transportar.