Cómo extraer y conservar correctamente la leche materna

La frecuencia y el momento adecuados para extraerse leche dependen de las necesidades individuales y de la rutina de lactancia del bebé. A muchas madres les resulta útil extraerse leche aproximadamente una hora después de la toma, cuando los pechos se han vuelto a llenar pero aún no están demasiado llenos. Algunas madres tienen una mayor producción de leche por la mañana, por lo que es un momento ideal para la extracción.

Para mantener la producción, es aconsejable extraerse leche cada 2-3 horas, sobre todo si se está lejos del bebé. Si das el pecho con regularidad, extraerte leche 1 o 2 veces al día puede ser suficiente para acumular reservas. La situaciones más frecuentes para las que puede ser necesario y útil extraerse leche materna son:

• Nacimiento de un bebé prematuro o separación de la madre poco después del parto para investigaciones y tratamientos especiales;
• Alimentar a un bebé que tiene dificultades para coordinar la succión o para prenderse.
• Alimentar a un niño con bajo peso o con una enfermedad que le impida succionar.
• Separación momentánea de la madre por motivos de trabajo enfermedad o necesidades personales.
• Mantenimiento de la producción de leche cuando la madre y el bebé están separados.
• Drenar un pecho sobreestirado y ayudar así al bebé a prenderse.
• Reducción de la congestión mamaria, obstrucción de un conducto galactóforo o estasis de leche.
• Pezones doloridos con fisuras, planos o indentados, como apoyo momentáneo para aliviar las molestias.
• Alimentación de lactantes múltiples en caso de parto múltiple

Para extraer la leche materna, puede utilizarse el método de extracción manual o eléctrico. La elección de modo depende de varios factores, como el tiempo durante el que se necesitará la extracción, el entorno en el que se realizará la extracción y las preferencias de la madre.

La extracción manual es el método que nos proporciona la naturaleza ya que no requiere ningun tipo de ayuda, pero sí la adquisición de una técnica que debe ser explicada y enseñada por personal competente y experimentado.

Si la extracción es hecha raramente, en caso de una salida momentánea y ocasional de la madre, se puede utiizar un sacaleches manual, ya que es práctico y no requiere electricidad. Si, por el contrário, el uso es más frecuente a lo largo del día y prolongado en el tiempo, entonces será bueno elegir un sacaleches eléctrico que sin duda sea más conveniente y eficiente. Por último, si el uso fuera diario o regular - especialmente en el primer periodo, la mama puede usarlo hasta 7-8 veces al día (es decir, el quivalente a alimentar a un recién nacido más de 24 horas) - entonces el consejo es optar por un sacaleches eléctrico doble para recoger más leche en menos tiempo y que la madre pueda tener más tiempo para sí mismao para estar con el bebé.

El entorno en el que se realiza la extracción también puede ser relevante: si, por ejemplo, la madre vuelve al trabajo paro quiere seguir amamantando, un sacaleches portátil, compacto y silencioso puede ser la mejor solución.

También es bueno esclarecer que los sacaleches difieren no solo en el tipo de almimentación, sino también en el sumidero. De hecho, en los casos en los que existen problemas relacionados con la lactancia, como congestión, mala producción de leche, fisuras o pezones dolorosos, puede ser bueno elegir un sacaleches como Stimolatte de Chicco. Su innovadora copa masajeadora y giratoria, además de asegurar una extracción suave, simula la succión del bebé ya que replica los movimiento de la lengua y de las mejillas y es capaz de vaciar todas las partes del pecho de la mejor manera posible.

Al usar el sacaleches, debe extraerse la leche con un nivel de succión cómodo y similar al de un bebé: extracciones cortas y rápidas al principio, seguido de extracciónes mas largas y lentas. En el extractor de manual, este ajuste de intensidad y frecuencia se realiza actuando directamente sobre la palanca; Los sacaleches eléctricos suelen estar equipados con un modo dual, estimulación y extracción.

A la hora de extraer, puede ser útil preparar el ambiente: privacidad, iluminación tenue y una sila cómoda. La cercanía al bebé puede ayudar porque la vista, los sonidos y el olfato contribuyen al flujo de hormonas. Respirar profundamente, visualizar algo que transmita traquilidad y bienestar, escuchar música relajante son consejos igualmente útiles. Sin embargo, la risa también es extremadamente útil: la risa estimula la liberación de oxitocina.

Estos son alugunos consejos útiles para optimizar mejor la extracción y recolección de leche:

• Masajea tus senos con las manos limpias durante 1-2 minutos antes de comenzar.
• Ajusta la velocidad del sacaleches de acuerdo con la comodidad y coloca el protector de manera adecuada y cómoda. No debes sentir dolor.
• Continua extrayendo leche hasta que el seno esté bien drenado, blando o, en cualquier caso, no más de 15 minutos.

El almacenamiento adecuado de la leche recién extraída es esencial para preservar su calidad y beneficios nutricionales. Después de la extracción, la leche materna fresca debe almacenarse:

• a 25º-37ºC durante 4 horas
• a 15º-25ºC durante 8 horas
• a menos de 15ºC durante 24 horas
• no alamacenar a más de 37ºC

La leche extraída también se puede almacenar en la nevera. La leche refrigerada se puede almacenar a 2º-4ºC, hasta 8 días, en la parte más fría del refrigerador. Dado que muchos refrigeradores no mantienen una temperatura constante, es preferible usar la leche dentro de los 3-5 días o congelar la que no se usará dentro de los 5 días.

La leche materna se puede congelar y alamcenar en el congelador de las siguientes maneras y horarios:

• En el compartimiento del congelador de un refrigerador: 2 semanas;
• En el compartimiento congelador de un frigorifico congelador: 3 meses.
• En un congelador separado a baja temperatura: 6 meses.
• Descongelado lentamente en el refrigerador: 24 horas (no volver a congelar).

Cuando esté listo para usarlo, es importante saber cómo descongelar la leche materna correctamente: transfiere el recipiente al refrigerador para descongelarlo lentamente o usa un calienta biberones en un ciclo lento. Evita usar el microondas o el baño de agua con agua hirviendo, ya que poodría destruir nutrientes importantes y crear puntos calientes peligrosos. Antes de ofrecerle leche a tu bebé, agita lentamente la leche descongelada para mezclarla en capas separadas.

Sea cual sea el método de almacenamiento, es aconsejable utilizar recipientes especiales para la leche materna fabricados con material ligero y esterelizable y con cierre hermético, para preservar los nutrientes y garantizar la máxima higiene. Además, es importante recordar escribir la fecha de extracción en cada recipiente y usar primero el más antiguo.