Productos para el baño y la higiene íntima del bebé

La finalidad de la limpieza es eliminar la suciedad que se acumula en la piel, eliminando tanto las sustancias del medio externo como los residuos tisulares. Hay dos formas de limpiar: por afinidad o por contraste. Ya por el nombre, se puede adivinar que la limpieza por afinidad es más suave: elimina la suciedad mediante el uso de una sustancia oleosa que por «afinidad» incorpora la suciedad a su matriz. En este sentido, se puede utilizar un aceite seco o una leche limpiadora con un disco de algodón o una mezcla de aceites emulsionables en agua para diluir en el baño. La limpieza por contraste, en cambio, aprovecha la acción de los tensioactivos, sustancias capaces de incorporar la suciedad, que luego se elimina mediante aclarado.

En general, ambos tipos de limpieza son adecuados para el baño del bebé, pero es importante que los productos de baño estén específicamente formulados para bebés y dermatológicamente probados con un pH ligeramente ácido para respetar la delicadeza fisiológica de su piel.

Ve aquí algunos tipos de productos ideales para el baño:

• Aceite de baño: ideal para los primeros periodos, a diferencia de una espuma de baño tradicional, limpia por afinidad, siendo así extremadamente delicado y suave. Mejor aún si está enriquecido con principios activos, como vitamina E, de acción calmante y protectora.
• Espuma de baño: preferiblemente un producto sin jabón y con tensioactivos suaves. También en este caso es importante que la fórmula contenga elementos naturales activos para fortalecer y nutrir la piel, como la caléndula y el aloe.
• Champú: para la limpieza del cabello, además de las características indicadas para el resto de productos, es importante elegir formulaciones que estén oftalmológicamente testadas para no irritar los ojos y que respeten el delicado equilibrio hidrolipídico del cuero cabelludo y el fino cabello de los bebés. 

En los primeros meses de vida, un recién nacido necesita que lo cambien con mucha frecuencia en función de sus necesidades, hasta 10-12 veces al día. Entonces, ¿qué hay que hacer con la higiene íntima de un recién nacido? Si sólo hay pipí, enjuaga las partes íntimas con agua tibia y sécalas bien, frotándolas suavemente con una toalla. En cambio, si hay heces, es importante lavarlas bien. En este caso, utiliza un detergente líquido suave especial para bebés, con ingredientes naturales y poco espumoso; no lo utilices directamente sobre la piel del bebé, sino diluido con agua en la palma de la mano. A continuación, es importante aclarar abundantemente y, de nuevo, secar muy bien con una toalla de algodón. De esta forma, evitarás dejar la piel húmeda, creando maceración en los pliegues, con mayor riesgo de irritación. 

Incluso para la higiene íntima, es esencial elegir productos suaves, dermatológicamente probados, con fragancias sin alérgenos y evitar las fórmulas demasiado espumosas. 

Las pastas calmantes sólo deben aplicarse cuando hay enrojecimiento en las zonas íntimas. Es mejor utilizar pastas de cambio con porcentajes de óxido de zinc entre el 10% y el 15%, útiles para calmar la zona enrojecida, reparar la piel estresada y reforzar el efecto barrera gracias a activos con propiedades calmantes y suavizantes, como la caléndula y la manzanilla.

Un bebé no puede considerarse un adulto pequeño. Desde el punto de vista del desarrollo, la piel del recién nacido se encuentra en una fase temprana y tiene sus propias características: es más fina que la de un adulto y, por este motivo, más vulnerable y permeable a las sustancias externas; es más propensa a la sequedad y la deshidratación, ya que la barrera cutánea aún no está completamente formada; está más expuesta al riesgo de irritación, ya que el PH de la piel del recién nacido es prácticamente neutro.

Por eso, a la hora de comprar productos para la higiene diaria y el baño de los bebés, es importante favorecer los productos dermatológicamente probados para respetar su delicada piel, garantizando su integridad e hidratación.

Aquí tienes una lista de las características de los productos ideales para la correcta higiene de tu hijo:

• Productos sin tensioactivos agresivos como SLS (laurilsulfato sódico) y SLES (sulfato de sodio y laureth), tensioactivos químicos que podrían resecar y debilitar la barrera cutánea;
• Productos probados oftalmológicamente, sobre todo en el caso de los champús, para no irritar los ojos de los niños;
• Productos sin fragancias excesivas y sin alérgenos, especialmente cuando se utilizan para los primeros baños o para la higiene íntima (como limpiador y pasta calmante);
• Productos sin alcohol;
• Productos enriquecidos con ingredientes activos para fortalecer y proteger su delicada piel. 

A todos los padres les puede ocurrir que tengan que realizar el cambio de pañales fuera de casa, sin poder disfrutar de la comodidad de un cuarto de baño con cambiador y agua caliente; o bien, que tengan que limpiar las manos del bebé o refrescarle la cara después de darle de comer rápidamente, sin necesidad de utilizar agua. En estos casos, las toallitas para bebés son el producto más práctico. Sin embargo, no todas las toallitas para bebés que existen actualmente en el mercado son iguales: las toallitas ideales para recién nacidos están probadas para pieles delicadas y sensibles y no contienen alcohol, jabón ni sustancias agresivas. En el mercado hay toallitas perfumadas y sin perfume: si quieres utilizar toallitas perfumadas, comprueba que en la fórmula se utilicen perfumes sin alérgenos, lo que tendría que estar declarado en la etiqueta.