Seguridad infantil en casa

Las paredes de casa esconden una serie de peligros que se pueden prevenir: caídas accidentales, quemaduras e intoxicaciones se encuentran entre los accidentes más comunes. Asegurar el hogar y adaptarlo a los niños es lo primero de lo que deben preocuparse los nuevos padres, prestando atención a los riesgos que acechan y adoptando las precauciones adecuadas desde los primeros días. Existen diversos accesorios en el mercado que facilitan esta tarea.

Desde que entra a casa nunca se debe dejar al pequeño solo, en la cama, en el cambiador, en el sofá, en la trona o durante la hora del baño. Hay que tener cuidado de no darle juguetes formados por piezas demasiado pequeñas, que podría tragar accidentalmente, y de no dejar accidentalmente  en su cuna chupetes o juguetes con cordones que puedan enrollarse en su cuello.

Lo primero que debe hacer, antes de que empiece a gatear, es tapar todos los enchufes y bloquear el acceso a sustancias peligrosas, como detergentes, medicamentos o sustancias venenosas. Para ello se encuentran en el mercado cubre enchufes y cerraduras de puertas que resultan útiles para evitar incursiones peligrosas. Otras medidas importantes incluyen instalar portones al inicio de las escaleras, asegurar balcones y ventanas y bloquear el acceso a la estufa con la protección adecuada.

Alrededor del año de vida, tu pequeño comienza a ponerse de pie y explorar cada rincón de la casa. Su curiosidad debe ser satisfecha pero aún más protegida: para que la casa sea adecuada para su hijo y segura, cubra las esquinas a la altura de su cabeza y los enchufes más altos, fije las alfombras al suelo, no deje cerillas y encendedores tirados, alcohol , líquidos inflamables o cuchillos, no dejes la plancha desatendida y presta atención a los objetos pequeños que tengas en casa, como bolsos, móviles, mandos a distancia y llaves. Pero la lista de acciones a tomar para su seguridad no puede ser exhaustiva. El mejor consejo es no bajar nunca la guardia.