Bebés de 1 Mes de nacido

Al mes de vida el recién nacido gana 25-30 gramos por día, aproximadamente 150-220 gramos por semana, pero conviene recordar que estos valores son un promedio y el crecimiento del peso puede variar mucho de un bebé a otro. No existe ningún motivo para pesar al recién nacido todos los días, así como no es recomendable pesarlo antes y después de cada toma, el pediatra evaluará el crecimiento del bebé durante las visitas programadas. En cuanto a la longitud, durante el primer mes de vida un bebé crece unos 5 centímetros. ¡Recuerda esto cuando le compres ropa!

El recién nacido mueve la cabeza y las piernas y da pequeños tirones, abre los brazos, sobre todo si escucha un ruido fuerte, o tiene algunos temblores. ¡Todo es normal! Estos reflejos innatos irán desapareciendo con el paso de las semanas. La posición de un recién nacido al mes de vida es predominantemente fetal: las piernas flexionadas sobre el tronco, los antebrazos doblados y los puños cerrados.

Aunque los recién nacidos deben dormir boca arriba durante todo el primer año de vida, es aconsejable desde el principio ofrecer al pequeño breves periodos boca abajo, el llamado tummy timeo, durante los momentos de vigilia y bajo supervisión siempre de un adulto, no no sólo para prevenir el riesgo de plagiocefalia sino también para ayudar al desarrollo motor de los músculos del cuello y de la espalda primero y luego de los brazos y piernas.

Después del nacimiento, un recién nacido puede ver a una distancia de 20 a 25 centímetros y percibe la diferencia entre la luz y la oscuridad. A medida que pasan las semanas, empezará a permanecer más despierto, alternando períodos de vigilia cada vez más prolongados: tiene los ojos abiertos e interactúa con el entorno que lo rodea, notando los ruidos y siguiendo un objeto que gira a su alrededor a corta distancia (20- 25 cm) sin enfocarlo por completo. Recuerda que las caras son lo favorito de los recién nacidos, de sus padres o de ellos mismos (con un espejo de mano).

Posteriormente, alrededor de los 3-4 meses del bebé, cuando el recién nacido comienza a rotar y mover las manos delante de los ojos, es buena idea favorecer el desarrollo de la coordinación ojo-mano ofreciéndole pequeños juguetes a poca distancia delante que incluso pueda tocar y agarrar.

Una de las preocupaciones más extendidas entre los padres primerizos es cuántas tomas debe hacer un bebé en el primer mes de vida. No hay una única respuesta, todo depende de cada niño y también del tipo de lactancia.

• Si es lactancia natural: en el primer mes de vida se recomienda amamantar siempre que el bebé lo demande: evidentemente es importante aprender a reconocer las señales de hambre del bebé para distinguirlas de otras necesidades (cambio de pañal, sueño, necesidad de contacto).
• Si es lactancia artificial: cuando se alimenta al recién nacido con biberón, deberá realizar unas 6 tomas al día, tomando alrededor de 100/120 ml de leche por toma a partir de la primera semana de vida y durante todo el primer mes, aunque algunos bebés prefieren tomas más frecuentes pero más cortas.

En el primer mes de vida el recién nacido duerme entre 16 y 18 horas diarias y su sueño consecutivo dura entre 3-4 horas antes de despertar. Especialmente en las primeras semanas, el recién nacido alterna largos periodos de sueño con tomas y aún no tiene el sentido del día y de la noche, es decir, aún no ha adquirido el ritmo sueño-vigilia, lo que irá sucediendo progresivamente en los siguientes meses.

El primer signo de regularidad del sueño: el ritmo circadiano se produce precisamente hacia el final del primer mes con la aparición de un largo período de vigilia entre las últimas horas de la tarde y las primeras horas de la noche (aproximadamente entre las 17 y las 22 horas) y luego llega alrededor del sexto mes de vida, con una forma más regular.

Los despertares pueden ser frecuentes, pero no siempre se deben al hambre: por eso es importante aprender a conocer a tu pequeño y entender qué necesidad nos comunica con su llanto.

¿Qué hacer si el recién nacido no duerme? Incluso en lo que respecta al sueño, los bebés son diferentes: algunos tienen buena capacidad para quedarse dormidos, mientras que otros tienen un sueño muy perturbado y les cuesta descansar incluso si están muy cansados.

Aquí tienes 6 consejos si tu bebé de 1 mes no duerme:

1. Durante el día, deja que el peque duerma fuera de la habitación sin preocuparte por la luz o el ruido y fomentando la comunicación; a la hora de dormir, en cambio, lleva al bebé a la habitación, apaga las luces y evita los ruidos.
2. El contacto físico con el recién nacido facilita la conciliación del sueño.
3. Practica envolverlo durante el sueño: lo hará sentir abrazado, favoreciendo un sueño tranquilo.
4. Ofrece una toma antes de dormir por la noche para evitar el hambre.
5. Si el bebé no se duerme después de comer, ofrécele el chupete para ayudarle a relajarse;
6. Dale un baño, un masaje o tararea una canción de cuna antes de llevarlo a dormir ¡les relaja mucho!

La primera visita al pediatra se realiza al mes del nacimiento del bebé. Durante esta visita el pediatra pesa y mide al recién nacido y su circunferencia de la cabeza, revisa la fontanela, la visión, la audición y los genitales. Durante la revisión, el pediatra preguntará cómo evoluciona la lactancia, y si el bebé está siendo amamantado o alimentado con biberón. Además, existen conductas instintivas del recién nacido de un mes, reflejos neonatales primarios, que el pediatra verifica durante el transcurso de la visita, como el reflejo de Moro, el reflejo de enderezamiento y el reflejo de marcha.

En este primer mes, los estímulos visuales y auditivos son fundamentales, por eso os recomendamos echar estimularlos con proyectores, carillones de música o móviles de cuna. Estos juguetes son de gran utilidad porque estimulan activamente el desarrollo del bebé y los primeros juegos. Si optas por otro tipo de juguetes, ten en cuenta siempre que tienen que ser pequeños y ligeros, como unos sonajeros que tintinean para llamar la atención del recién nacido. En este periodo también puedes adquirir una hamaca con juguetes colgantes, y para los momentos de "Tummy Time" un gimnasio o una alfombra de juego.