Desarrollo del bebé a los 8 meses

A los 8 meses, el recién nacido comienza a mostrar avances significativos en el desarrollo psicomotor. Algunos ya gatean o empiezan a hacerlo, otros pueden preferir pasar a una posición prona: en cualquier caso, la capacidad de moverse de forma independiente abre una nueva fase de aprendizaje.

Precisamente por esta razón, es necesario garantizar un entorno seguro y amigable para los niños en el hogar, libre de objetos pequeños o peligrosos que puedan ser ingeridos o causar lesiones, para evitar accidentes y permitir que el recién nacido se mueva sin preocupaciones.

Si tu pequeño es nuevo en el gateo, aquí tienes un par de consejos para ayudarle a explorar el mundo:

• Anímelos colocando juguetes y objetos interesantes a distancia para animarlos a moverse hacia ellos.
• Pasa tiempo en el suelo con tu pequeño, jugando juntos, para estimular aún más el descubrimiento y el desarrollo motor.

Si tu hijo prefiere explorar en posición prona, aquí hay algunos consejos:

• Coloca juguetes coloridos y sonoros frente a él para llamar su atención y animarlo a moverse.
• Use alfombrillas para niños para garantizar la comodidad y la seguridad mientras exploran.
• Interactúa activamente, fomentando el movimiento y la exploración.

Gatear y acostarse en posición prona son beneficiosos, ya que ayudan a fortalecer los músculos y promueven la curiosidad y la independencia.

A los 8 meses, el recién nacido también puede comenzar a ponerse de pie, aferrándose a muebles u otros soportes. Este es un paso importante hacia la capacidad de caminar de forma independiente. Brinde muchas oportunidades para juegos y actividades físicas, como trepar sobre superficies blandas y seguras, para fortalecer aún más los músculos de su pequeño y mejorar la coordinación.

Por último, recuerda que cada niño tiene su propio tiempo, y no olvides celebrar cada hito, sin importar cuánto tiempo tarde en alcanzarlo.

Tu hijo también es genial por sí solo, pero hay juegos y actividades que pueden mejorar su desarrollo psicomotor. Averigüémoslo juntos:

• Juegos de manipulación: Los juegos que implican la manipulación de objetos, como atascar formas o apilar bloques, ayudan a mejorar la coordinación mano-ojo del niño y la precisión de sus movimientos.
• Exploración de texturas y formas: proporcionar a tu hijo objetos de diferentes texturas y formas estimula el sentido del tacto y contribuye al desarrollo cognitivo.
• Juegos musicales: Los instrumentos musicales como sonajas o panderetas estimulan el oído, el sentido del ritmo y la coordinación.

Es importante educar y estimular al recién nacido a través de juegos, actividades e interacciones, especialmente en esta etapa en la que se muestra especialmente receptivo y curioso. La comunicación es una herramienta valiosa para el crecimiento cognitivo, emocional y social, y también es crucial para construir un vínculo fuerte y seguro con su recién nacido.

Pero, ¿cómo comunicarse de manera efectiva con un bebé de 8 meses?

• Habla con él de forma clara y regular. ¿De qué? ¡Di lo que quieras! Lo importante es articular bien las palabras y tu hijo intentará imitarte. Hacerlo promoverá el desarrollo del lenguaje (¡y estarás en la luna cuando lo escuches decir su primera palabra!)
• Responda a sus sonidos e intentos de comunicación para que se sienta escuchado y comprendido.

La lectura compartida de libros ilustrados es una actividad muy valiosa para el niño, que aporta innumerables beneficios: estimula la imaginación, la curiosidad y las ganas de aprender, la comprensión, la capacidad de escucha y enriquece el vocabulario del niño. No solo eso, la lectura compartida también fortalece el vínculo emocional entre ustedes, brindando una oportunidad especial para pasar tiempo juntos y beneficiarlos a ambos.

Durante el octavo mes, continúa la introducción de alimentos sólidos y semisólidos en la dieta del bebé, a partir del 6º mes de vida del bebé, sin olvidar, sin embargo, complementarlo nuevamente con leche materna, si está disponible, o en fórmula. De hecho, esta transición debe ser gradual, comenzando con pequeñas cantidades y aumentando a medida que el bebé se acostumbra a nuevos sabores y texturas.

¿Qué alimentos se recomiendan? Todos aquellos que contengan los nutrientes necesarios para su crecimiento, como puré de frutas y/o verduras, de fácil digestión y buena fuente de vitaminas y minerales, cereales para niños, fuente de hierro y fibra. A medida que tu bebé se acostumbre a las diferentes texturas, introduce pequeños trozos de alimentos blandos, como pasta cocida o fruta madura, prestando atención a las texturas y cortes.

Además, no olvides mantener a tu pequeño hidratado. De acuerdo con los Niveles de Ingesta de Referencia para la Población Italiana (LARN), elaborados por la Sociedad Italiana de Nutrición Humana-SINU en 2014(1), de 6 a 12 meses un niño debe consumir un total de 800 ml de agua por día. Ofrecele a tu hijo agua a temperatura ambiente durante y después de las comidas, evitando las bebidas azucaradas y favoreciendo los jugos de frutas frescas caseras.

En esta etapa, es aconsejable observar cuidadosamente las reacciones del recién nacido a los nuevos alimentos y adaptar la dieta en consecuencia. Consulta a tu pediatra si tienes alguna inquietud

A los 8 meses, su bebé puede comenzar a experimentar cambios en su rutina de sueño. Es posible que las siestas diurnas sean más cortas y el sueño nocturno más prolongado. Estos cambios son normales y reflejan el desarrollo del ritmo fisiológico del bebé.

Estas son algunas estrategias para ayudar a tu recién nacido a dormir y proporcionarle un ambiente tranquilo y cómodo durante la hora de acostarse:

• Atenúa las luces para promover un ambiente tranquilo y el sueño de tu pequeño.
• Evita los ruidos fuertes y opta por sonidos blancos y melodías dulces para relajarlo.
• Evita los estímulos intensos antes de dormir, como la televisión o los juegos particularmente agitados, para garantizar un sueño tranquilo y reparador.
• Si aún no lo has hecho, es un buen momento para establecer una rutina de sueño con hábitos agradables y relajantes que tu bebé aprenderá a entender como rituales previos al sueño (baño, masaje, lectura de un libro, canción de cuna).
• Establece horarios fijos para las siestas diurnas y el sueño nocturno.

A los 8 meses, aún pueden ocurrir despertares nocturnos. Esto es completamente normal, son una respuesta a los cambios en los hábitos de sueño o pueden ser causados por sueños. Simplemente tranquiliza a tu bebé y ayúdalo a volver a dormirse ofreciéndole comodidad sin estimulación excesiva.

El octavo mes de vida de un recién nacido es una época de grandes cambios, no solo para su desarrollo físico y cognitivo, sino también para su desarrollo emocional. De hecho, durante el octavo mes de vida, el bebé puede pasar por una fase particular, comúnmente llamada la "crisis de los 8 meses". Durante este tiempo, pueden ser más tímidos, temerosos de las personas nuevas y sentir ansiedad e inseguridad por separación, queriendo estar con sus padres constantemente.  Pero que no cunda el pánico, la ansiedad por separación es una etapa normal en el desarrollo emocional de tu bebé.

Podría ser un momento difícil tanto para él como para sus padres: su bebé puede exigir constantemente la presencia de los padres, llorar cuando lo deja solo con otras personas o tener dificultades para conciliar el sueño sin la presencia tranquilizadora de un adulto.

¿Cómo, entonces, afrontar este período? Estos son algunos consejos útiles para ayudarlos a sentirse más cómodos, ayudar a mitigar la ansiedad y mejorar su bienestar emocional:

• Se constante en las rutinas diarias para proporcionar una sensación de estabilidad y previsibilidad;
• Ofrerece a tu hijo artículos de consuelo, como un animal de peluche o una manta, para ayudarlo a sentirse más seguro;
• Salúdalo siempre cuando te vayas y asegúrale tu regreso;
• Si planeas regresar al trabajo, asegúrate de que pueda conocer y confiar en las personas que lo cuidarán a tiempo mientras estes fuera;
• Cuando estés con él, dale tiempo y atención, muéstrale afecto y tranquilidad constante, sé paciente y comprensivo con sus necesidades.

1. Società Italiana di Nutrizione Umana, Livelli di assunzione di Riferimento di Nutrienti ed Energia per la popolazione italiana, IV Revisione, 2014.