Posición sentada en el recién nacido
Con cuántos meses puede sentarse y cómo ayudarle a alcanzar esta meta
El primer año de vida de un bebé es un periodo de intensos cambios y descubrimientos. Una de las fases cruciales es llegar a sentarse, lo que marca un paso importante en el desarrollo motor y psicomotor del niño.
En este artículo, veremos juntos con cuántos meses los bebés empiezan a sentarse solos, las distintas etapas que conducen a esta meta, los mejores ejercicios para ayudarles a desarrollar la fuerza y la coordinación necesarias para alcanzarlo y las señales que hay que vigilar para evaluar los progresos de tu hijo.
¿Con cuántos meses empiezan a sentarse los bebés?
La posición sentada suele alcanzarse entre los 7 y los 9 meses de edad. Sin embargo, estos tiempos pueden variar significativamente, ya que cada niño es único. Antes de poder sentarse de forma independiente, cada bebé tiene que desarrollar una serie de habilidades fundamentales. De los 3 a los 6 primeros meses de vida, los bebés empiezan a mostrar mayor interés por lo que les rodea y a desarrollar cada vez más la coordinación mano-ojo-boca. En consecuencia, a medida que aumenta su control de la cabeza y la parte superior del torso, empiezan a adotar una posición semisentada. Sin embargo, antes de poder sentarse de forma independiente, cada lactante debe aprender también a darse la vuelta y mejorar la coordinación de movimientos. Sólo entonces podrá sentarse de forma independiente.
"¿Puede sentarse un bebé de tres meses?". Mejor no. Aunque en el pasado era habitual intentar acelerer las cosas intentando que los bebés se sentaran ya a los 3-4 meses, quizá colocándolos sobre almohadas o soportes, hoy sabemos que forzarlos a alcanzar la posición sentada puede acarrear una serie de consecuencias negativas:
- Desarrollo muscular limitado, especialmente en los brazos y el torso
- Dificultad para reanudar el tummy time
- Ralentización del desarrollo motor, por ejemplo, dificultando metas motoras como gatear y reptar
- Rigidez de la columna vertebral, que provoca una postura inclinada hacia delante y una espalda encorvada
- Presión excesiva en la zona lumbar, que limita el movimiento de las piernas y provoca estrés, especialmente en presencia de cólicos o estreñimiento.
Por lo tando, antes de los 6 meses no se recomienda colocar al bebé en posición sentada: en concreto, antes de los tres meses la inclinación nunca debe superar los 30º y, en cualquier caso, se recomienda utilizar soportes adecuados especialmente desarrollados para dar más apoyo y comodidad en la posición semisentada, incluso en el cochecito, como el elevador ergonómico Cushy Hug.
Permitir que un bebé alcance la posición sentada de forma natural es esencial para el correcto desarrollo postural y la adquisición de confianza personal.
Cómo sostener al recién nacido para favorecer la posición sentada
Para ayudar a tu bebé a lograr una posición sentada natural, es esencial fomentar el desarrollo motor y postural mediante actividades adecuadas Una de las prácticas más importantes, ya desde las primeras semanas de vida, es la hora de Tummy Time, es decir, colocar el bebé boca abajo durante breves periodos a lo largo del día, siempre bajo la supervisión de un adulto. Esta actividad contribuye significativamente al fortalecimiento de los músculos necesarios para alcanzar la posición sentada. De hecho, ayuda a mejorar el tono muscular del bebé, favoreciendo el desarrollo de los músculos del cuello, la espalda, el abdomen y los brazos. También reduce el riesgo de plagiocefalia, el aplanamiento del cráneo que puede producirse con la posición supina prolongada.
Si el bebé ha recibido la estimulación y el apoyo adecuados, entre los 6 y los 9 meses deberían aparecer aparecer algunos signos claros de progreso hacia la posición sentada:
- El bebé es activo y empieza a gatear o arrastrarse;
- Puede hacer transiciones entre distintas posiciones, por ejemplo, de tumbado a sentado y de gateando a sentado, o viceversa;
- Empieza a mostrar interés por ponerse de pie, intentando agarrarse y levantarse;
- Una mejora visible en la manipulación de objetos.
Algunos bebés consiguen sentarse de forma autónoma a partir de los 6 meses, mientras que otros tardan un poco más. Como hemos visto, cada niño tiene sus propios tiempos, y hay que respetarlos.
Los beneficios asociados a la posición sentada
Una posición sentada correcta, adquirida de forma espontánea y natural, ofrece numerosos beneficios al sistema musculoesqueletico del niño, además de estimular su desarrollo psicofísico general. Los principales beneficios de la posición sentada son:
- La respiración profunda y fluida, la ampliación del campo visual y la mejora de la percepción del espacio circundante también contribuyen al desarrollo de las relaciones sociales;
- Mayor interacción con el espacio circundante, lo que favorece un mejor desarrollo motor;
- Capacidad para mantener posturas simétricas, evitando posibles alteraciones musculares y óseas;
Sentarse es un paso crucial para alcanzar una posición erguida y, más adelante su postura y corregirla cuando sea necesario para evitar futuras desviaciones de la columna y las caderas.
La posición sentada en la trona: ¿a partir de cuántos meses?
Si no se debe obligar un bebé a sentarse, ¿qué se debe hacer a la hora de comer? ¿A partir de cuántos meses se puede utilizar la trona? Esta es una de la preguntas más frecuentes entre los padres primerizos, y la respuesta es: depende.
No es necesario que el bebé pueda sentarse sin ayuda para empezar a usar la trona a la hora de comer. Sin embargo, debe tener suficiente tono muscular para sostener la espalda en posición semierguida por sí solo. Alrededor de los 6 meses, la mayoría de los bebés tienen suficiente tono muscular para sostener la espalda y sentarse durante breves períodos de tiempo, como durante las comidas. Sin embargo, es fundamental ayudarles con una trona ergonómica y de buena calidad, como es la trona Cresecendo Up de Chicco, que ofrezca un buen apoyo y mantenga al niño en una posición estable y segura.
Evita obligar al bebé a permanecer sentado durante mucho tiempo fuera del horario de las comidas. El uso de la trona (y, por tanto, la posición sentada) debe limitarse a la hora de comer, que suele durar entre 20 y 30 minutos. Durante el resto del día, permítele explorar otras posturas y movimientos, para favorecer su desarrollo motor y postural.
El bebé no se sienta: ¿cuándo hay que preocuparse?
"El bebé de 6 meses no se sienta solo, ¿es preocupante?" Muchos padres sienten cierta ansiedad por el desarrollo motor y psicomotor de sus bebés, pero cada niño tiene su tiempo. Es esencial permanecer alerta ante posibles signos de retraso en el desarrollo motor. Si, en torno a los 9 meses de edad, un bebé sigue manifestando dificultades para mantener la posición sentada, incluso con la ayuda de un soporte, lo mejor es consultar al pediatra.
Además de la dificultad para mantener la posición sentada, otros indicadores de retraso motor en el recié nacido son:
- Retraso en la lalación, es decir, la capaidad de pronunciar sílabas simples (como "mamá" o "lala");
- No reaccionar cuando se le llama por su nombre;
- Dificultades para distinguir entre personas conocidas y desconocidas;
- Incapacidad para seguir con la mirada el punto indicado o mantener el contacto visual;
- Dificultades para manipular objetos, por ejemplo, no puede pasar un juguete de una mano a otra o manipular objetos correctamente.
En presencia de uno o más de estos señales, es esencial comentar la situación con el pediatra para garantizar una intervención oportuna y adecuada.