Convertirse en padres
5 consejos para lidiar con el recién nacido
en este artículo:
Convertirse en padre es, sin duda, es algo importante y alegre que trae consigo grandes desafíos nuevos.
Con la llegada de un recién nacido, los nuevos padres se encuentran experimentando muchas emociones diferentes, y a veces contradictoriase entre sí: la alegría de la llegada de un hijo tiene que lidiar con la dificultad de enfrentarse a cambios significativos en la vida diaria. Mientras que la nueva madre puede tiene miedo a no tener suficiente leche, el nuevo padre puede temer no saber darle a su hijo todo lo que necesita; o incluso el temor de los padres de no escuchar al bebé respirar por la noche, no dormir bien y perder la lucidez que será necesaria durante el día. Los miedos de los nuevos padres, aunque pueden no ser los mismos, en realidad todos esconden una sensación de duda e incertidumbre que los lleva a vivir el mágico momento de la llegada de su bebé con ansiedad.
A continuación te mostramos algunos consejos sobre cómo lidiar mejor con algunos de los principales miedos sobre llegada de un recién nacido.
5 consejos para la llegada de un nuvo bebé a casa
- La primera regla es tener confianza en uno mismo: existe un instinto maternal y un instinto paterno que ayudarán a hacer espontáneos gestos de cuidado que nunca antes se habían hecho.
- No es necesario aspirar a la perfección: los niños no necesitan superpadres, solo necesitan mucho amor y mucha serenidad.
- No asustarse si el bebé llora. El llanto es el primer medio de comunicar sus necesidades. Si tiene hambre, si está cansado, si está mojado o le duele el estómago, el bebé llora y los padres aprenderán a interpretar las razones de su llanto a través de una sintonía emocional, entendiendo también cómo calmarlo.
- Aprender a pedir ayuda y ayudarse mutuamente. Si es necesario, también "aprovecha el apoyo" de una abuela o un amigo para obtener ayuda práctica con las tareas del hogar o para preparar la cena. La paternidad es tarea tanto de padres o de madres, por eso no es bueno aislarse y sentirse solo, pedir ayuda a los que te rodean siempre es una buena opción.
- Dedicar tiempo a uno mismo. No cedas a la tentación de empezar a limpiar y quitar el polvo de la casa cuando el bebé está descansando porque en realidad esos son los momentos en los que vosotros también necesitas descansar. La fatiga puede aumentar los miedos. Aprovechar los ratos que tienéis para dedicároslo a vosotros, y ayudaros o turnaros para tener estos ratos de relajación y descanso.
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