Lactancia: posiciones para amamantar

Que el niño se agarre al pecho correctamente y que la madre se sienta bien son la primera premisa para una experiencia placentera durante las tomas. Por lo tanto la postura durante la lactancia debería ser cómoda para ambos. Al sujetar al bebé, la madre debe tener la espalda y los hombros relajados y no debe tener que hacer ningún esfuerzo. El bebé debe estar a la altura correcta en relación al pecho, con el cuerpo bien alineado frente a la madre.

Hay muchas posturas para dar el pecho, desde la más tradicional hasta otras menos convencionales como tumbados en la cama, durante el porteo o como la posición de rugby.

La posición más clásica de lactancia es la llamada “la cuna”, en la que el bebé está al lado de la madre, con la cabeza, los hombres y las piernas alineados, vientre contra vientre. El pecho se sostienen con una mano y la cabeza del bebé descansa sobre el otro antebrazo.

Una variante muy extendida durante las primeras semanas es el “agarre de transición” ya que es fácil de realizar incluso para las madres primerizas. En esta ocasión, el bebé se apoya en un cojín de lactancia que lo sujeta directamente a la altura del pezón. Así la postura del bebé es alineada y ofrece a la madre una posición cómoda, relajada y con las manos disponibles para sujetar el cuello del bebé, la opuesta al pecho que está amamantando.

Los cojines de lactancia están diseñados para ofrecer un espacio cómodo y seguro gracias a su correcta consistencia y forma, ayudando a la madre a sostener al bebé de forma firme, a la vez que le asegura una posición cómoda reduciendo la tensión de los brazos, hombros y cuello. Además, proporcional al bebé un “nido” blando y confortable mientras amamanta.

Encuentra la mejor posición para amamantar y ayúdate con un cojín de lactancia apropiada para disfrutar de esto maravilloso momento con tu bebé.